Por siempre jóvenes una historia de amor mágica (original)




Solía tener la vida de mis sueños, el novio perfecto y un futuro muy bueno, así era mi vida en la universidad, hasta el último año todo dio un giro 360 grados, parece que todo lo bueno se hizo en mi contra, desde mis pésimas notas, hasta mis ex amigos, y lo peor fue encontrar el día de mi cumpleaños al hombre que sería mi esposo con mi prima, así sin más me cortó por ella, y quedé marcada de dolor interminable, no sabía como sobrevivir, todas los noches lloraba mi mundo se vino encima, me abandoné a mi misma, no sabía vivir, mis amigos los dulces y papas, el alcohol, la perdición, hasta caer en la drogas, dejé mi último año para irme lejos, a rehabilitación ya nada me importaba, fueron los campos de Amsterdam que me devolvieron las esperanza, corrí libre con risas y llantos, desnuda entre las flores, fue cuando el romper la crisálida del gusano siendo mariposa, me dio la nueva idea de empezar desde cero, Billy un campesino joven muy apuesto se convirtió en mi mejor guía, un ángel, me tuvo paciencia, yo creé más que un sentimiento noble por él,  me dijo que las cosas más simples de la vida son las que más necesitamos, y lo que no entendemos lo aprendemos sea con o sin nuestra voluntad, por eso nos pasan cosas malas, hay cosas inevitables aunque se puedan evitar de otro modo, el destino juega tan bien con nuestros actos y a veces convierte nuestros deseos en pesadillas, los miedos en nuestras mejores victorias, es un azar, pero para también poder ganar hay que jugar y no rendirse, tomar riesgos es parte de vivir, y perder es parte de ganar, aun que si hay algo muy seguro es que el último día de nuestras vidas, seremos condenandos a ser juzgados pero moriremos aceptando nuestras culpas y hazañas, es mejor que morir arrepentido por dejar que la nada nos vacié el alma, a veces los accidentes nos muestran los caminos correctos, porque ya sabes lo que duele caer y donde no volver, que las personas que conoces y llegas a querer, algunas son para siempre y otras son efímeras, con lo mas bonito que contamos es con la familia o a quienes nos tienen lazos inquebrantables; 21 días fueron los más importantes de mi vida, estaba lista para volver a verme en el espejo e ir a recuperar lo que me merezco, Billy fue a despedirme al aeropuerto antes de irme me dio una moneda, me dijo que cuando quisiera regresar la lanzara, "si cae cara aun puedes resistir, si cae escudo vuelve, aquí están mis brazos", no fue un beso de despedida, pero si fue el mejor abrazo en primavera, cuando volví,  lo primero que vi fue a mis padres, ese día hicimos salchichas e invitamos a los tíos y amigos, yo muy contenta me puse a cantar una canción que escuchaba al dormir, Billy la tocaba afuera de mi ventana, y al día siguiente vuelvo a la universidad, me apliqué, logré salir adelante, hice nuevos amigos, pocos pero de verdad, y a pesar de que había chicos tras de mi, no se podía, porque mi corazón estaba bajo el hechizo de el recuerdo de Billy, mandé una carta invitándolo a mi graduación pero no fue, ese día mi ex quiso regresar conmigo pero le dije adiós, me faltaba él, pero en fin, decidí tomar el viaje de generación, El Gran Caribe, Las Bahamas y Las Islas Griegas, perdida en Mikonos, cuelgo en mi cuello la moneda que el me dio, me dio ganas de aventarla, ver el resultado, al caer rodó hasta caer al mar, nunca pude saber que lado cayó, pero aun así podía seguir soñando, al regresar y voltear al puente, ahí estaba él, con unas flores naranjas y una sonrisa invaluable, corrí lo abrace hasta caernos los dos, y lo bese como si no hubiera mañana, el siguió, la luz de la luna nos incendio, y apagamos el fuego, duramos acostados en la arena juntos mi mano con su mano, fue mágico, fue una locura tomamos un bote sin permiso hasta Santorini, nos pusimos la fiesta más loca, y se comprometió conmigo me dijo 21 días para conocerte, un año para casarnos y toda una vida para amarte.

ahora tengo 60 años y el 61 años, nos queremos matar uno al otro, pero no de odio, sino porque olvida sus lentes en donde quiera y yo mi dentadura, pero aún así no hay soledad, porque su compañía sigue valiendo igual o mas que nunca, cada noche me dice por siempre jóvenes.

Autor: CR