Hace mucho tiempo una adivina me mostró el futuro, tenía 15 años cuando me llevo en su mente al momento de mi boda, yo portaba un vestido blanco con toques ámbar preciosos, un ramo único de girasoles radiantes, miré a ese hombre que sería mi esposo tenía 30 años, me imagino que yo también tendría esa edad,fue perfecto, tenía cabello castaño brillante y una sonrisa sobresaliente, sus ojos eran verdes como las ramas de los
Cedros, alto y un cuerpo definido en todo contorno, era más de lo que podía haber imaginado, llegaba el momento de decir acepto, justo regresé cuando me besaba, quedé asombrada con esa ilusión que sería permanente en mi mente, la adivina desapareció.
Fui a contárselo a mis amigas, fue tan mágico como una canción, llego a mi casa, paso por el cuarto de tv, estaba mi hermano y su amigo Simón un chico agradable pero poco atractivo, al verme se quedaba mudo, empecé a escribir un diario, escribiendo todos esos pensamientos que me inspirarían a lograr ese momento, pasan los años, entro a la universidad, después de una búsqueda no encontraba a mi pareja ideal, el último año de universidad decidí viajar a Mikonos, tal ves era griego, y yo perdiendo tiempo en Argentina, en ese viaje la pasé muy bien había muchos hombres apuestos pero ninguno era mi futuro marido, incluso llegué a pensar que fue un sueño o una ilusión, eso no quitaba una propuesta muy afortunada, un compañero de viaje Ianto me invita a cenar por su cumpleaños, vestí de galas nocturnas, era más que una cena, un viaje en Yate muy lujoso recorriendo los mares griegos, llegar a Santorini, coincidió esa noche encontrarme a Simón, el amigo de mi hermano se veía agradable, pero perdió su ternura cuando trato de bailar conmigo y besarme, por suerte llega Ianto, logrando salvarme de tal pesadilla, como una persona con cachetes enormes, y barros en la cara podría dejar que adentre en mi, pero sirvió de pretexto porque ahí comenzó una aventura de amor que duraría si me casaba con él, y fue así me casé, parecía que todo cambiaría para bien, el acto civil fue en Buenos Aires, la boda religiosa sería en la gran Roma, viajaba mucho y cada vez posponíamos la fecha, yo quedaba desilusionada con 29 años, y cerrar mi vida a este ritmo, quise darle una sorpresa en su último viaje, fue en Milán cuando me escondo en el armario de su hotel, y veo que entra borracho con un hombre besándolo, no lo podía creer, me quedé llorando en el closet, no lo resistía más salí del armario, comencé a discutir con él, le pedí el divorcio:
Caminaba por las calles de Milán devastada con mi maleta, tomó un Uber, hacia el aeropuerto para regresar a mi nueva realidad, me hice gerente de una empresa de autopartes, todo iba bien, tal cual me presentan a mi nuevo jefe, el futuro presidente de industria Alonzinni, yo con mi mirada de impacto, regresa a mi memoria ese hombre de la visión, era él no lo podía creer, me dijo con confianza hola, que ya me conocía era la hermana de su amigo Raimundo, contesté eres Simón, lo que queda de él, te presento a mi novia Sabrina, me quedé helada no digería nada, me sentía culpable que todos estos años buscando las cosas superficiales y siempre estuvo tan cerca, no sabía si renunciar, una noche de fiesta de Año Nuevo de la empresa me embriagué un poco, y me hizo hacer estupideces, pues en el elevador al estacionamiento me encuentro a Simón, detengo el elevador en shock, le digo que lo siento, que si hubiera visto mejor ahora sería mi esposo, él quedó anonadado, pero tomé un valor del más allá y lo besé, me dijo estás ebria mejor te llevo a tu casa, me llevó, ambos teníamos copas de más, nos besamos en el carro hasta terminar en mi cama, solo disfrutaba el momento, hasta que amaneció y recuperé la moral, me asusté, yo nerviosa me voy al baño y me ducho, pero llega el desnudó a la regadera y yo toda alterada le digo con el enjuague que no se acerque o disparo, pero casualmente él ya me apuntaba, y no era un bote de shampoo, salí desnuda corriendo a mi casa a llamar a la policía el me alcanza, de tan alterada me besa, y poco a poco me quedo tranquila, le dije está mal tienes novia, y él contesto sí, pero tú aún tienes mi corazón, le dije que fue muy linda expresión pero le di una cachetada, dije que despertara que aún así está mal engañar a alguien, que así no quiero que sea la persona con la que me voy a casar, se quedó impresionado pues sonrío y me dijo que no descartaría esa posibilidad algún día, me prometió terminar con Sabrina, yo aún así sentía culpa pero después de sus besos, todo se me olvidaba, resultó muy mal con ella, pues después de terminarla trató de suicidarse, inventó un embarazo e incluso trató de separarnos con un video porno en la red de él y ella, la pobre mejor se fue un tiempo del país a curar esas heridas, porque aún así gané, la verdad me sentía culpable pues le destruí su vida con Simón , pero por una parte no estaba destinado a ella sino a mi.
Después de muchas cosas, sorprendida quedé cunado me pide matrimonio en el avión camino a París, pues íbamos a festejar que teníamos 13 meses de novios, yo no lo sabía pero al llegar a la habitación del hotel estaba ese vestido con el que siempre había soñado, tal cual como en la visión, y no se diga el anillo tan reluciente y fino, mis padres estaban ahí, mi mejor amiga Tamía, y por supuesto mi hermano que sería padrino, casualmente se compromete con Sabrina, ironías de la vida, una noche antes de casarme me veo al espejo con el vestido puesto, no creo que sea verdad me siento en un sueño que despertaría en instantes, le marco Simón para verlo en su habitación, le dije que lo sentía, que nunca vi en él un futuro hasta que se convirtió el mismo en la persona que yo quería, pero estaba mal porque si él me amaba como soy yo debí hacer lo mismo, pero creía que podría encontrar alguien que valía la pena, alguien mejor que yo, se queda callado y me dice que siempre desde el primer momento estuvo enamorado de mi, actuaba como tonto porque no sabía cómo expresarlo, hasta que algunas circunstancias lo llevaron hacer el cambio de persona que es hoy, y todo esto fue por mi, que yo era la persona que lo hacía mejor cada día, y sin mí todo este cambio no significaría nada, nos besamos, fue una noche larga durmiendo separados, llega el día más soñado de mi vida, entro con la mirada en alto, con la promesa de ser feliz mientras todo sea estando juntos, ahí estaba justo como me lo imaginé, vi una chica que no estaba arreglada, con una mirada ida, yo le sonreí pues sabía quien era, nunca fue una visión sino mi primer viaje de amor.